RONDA DE CONVERSACIÓN

30 AÑOS DE COMITÉS DE CUENCA EN BRASIL

¨Arena das Águas¨ dio la bienvenida a expertos en agua para discutir los 30 años de los Comités de Cuenca en Brasil.

Los miembros del Sistema Nacional de Gestión de Recursos Hídricos, los Comités de Cuencas Fluviales, han existido en el país desde 1988. Su composición diversa y democrática contribuye a representar a todos los sectores de la sociedad con interés en el agua de la cuenca, para que sean representados y participen de la toma de decisiones sobre la gestión de los recursos hídricos.

Uno de los panelistas explicó que los Comités de Cuenca están directamente relacionados con la Política Nacional de Recursos Hídricos y el sistema de gestión. Hay más de 200 comités estatales y nueve comités interestatales. En este contexto, se presentó el proyecto Marca d´água, que retrató los cambios en la gestión de las cuencas hidrográficas en Brasil. Este proyecto es una investigación de acción que reunió entre 2000 y 2010 a un grupo de más de 40 investigadores y profesionales involucrados en la construcción de comités de cuenca en Brasil, resultando en más de 20 tesis y disertaciones, así como varios artículos, libros, seminarios e intercambios.

Se debatió la opinión sobre la situación de los Comités de Cuenca en el país, destacando que a nivel mundial hay avances extraordinarios en términos de proceso, producción de datos e información, movilización y participación, en vista de las agendas practicadas por estos colegiados, pero también enfatizando la baja importancia del tema del agua en la agenda política.

Otros desafíos citados por los oradores, fue la probable existencia de crisis en los sistemas de gestión, siendo esta fragilidad originada en los órganos de gestión reflejados en los comités.

En este escenario, se comentó que hubo una proliferación en la creación de Comités de Cuenca sin garantizar su sostenibilidad financiera, y en algunos casos hay desconexión entre los organismos gestores y estos colegiados.

También se destacó que existe una necesidad urgente de expandir los espacios de gestión participativa, y una de las experiencias extranjeras presentes enfatizó que deberían buscarse alternativas de sostenibilidad más allá de acciones como cobrar solo por el uso del agua, destacando así las prioridades reales de acción como estrategias para lograr resultados y, por lo tanto, credibilidad.

En el mismo enfoque, se observó que existen comités de cuenca, que se volvieron creativos y superaron los límites del enfoque en acciones prioritarias, en la articulación de las instituciones existentes en las cuencas.

Concluyendo las discusiones, se ha fortalecido la tesis de que se ha progresado en los últimos treinta años con la implementación de los Comités de Cuenca, pero este espacio debe ampliarse en la línea de una verdadera gestión participativa.