ACUERDOS MUNDIALES DE AGUA

ACUERDOS MUNDIALES DE AGUA – DESAFÍOS PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL, LA GOBERNANZA Y LA GESTIÓN SOSTENIBLE DE LAS AGUAS TRANSFRONTERIZAS Y NACIONALES

DESAFÍOS PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL, LA GOBERNANZA Y LA GESTIÓN SOSTENIBLE DE LAS AGUAS TRANSFRONTERIZAS Y NACIONALES

Contextualización

La sesión discutió la creciente escasez mundial de agua dulce en calidad y flujo adecuados como resultado de la degradación ambiental y considerando el agua y su acceso como un derecho humano, que tenemos motivaciones importantes para promover acuerdos globales. Dichos acuerdos deberían basarse en la valoración de las dimensiones humanas, la democracia y la justicia, así como el diálogo y la participación de diversos actores de la sociedad civil en la formación, implementación y monitoreo de los acuerdos globales y su desarrollo en las políticas nacionales y locales.

Recomendaciones

Se recomienda la participación de la sociedad civil para fortalecer la cooperación internacional y la gobernanza del agua como elementos clave para el éxito de los acuerdos globales en el escenario actual de incumplimiento por parte de algunos países y la implementación insuficiente de dos acuerdos mundiales de agua dulce existentes. Los problemas del agua no deben minimizarse ya que son regulaciones que amenazan la vida. El agua no es una mercancía, en este sentido, es necesario buscar el compromiso y la participación pública para lograr la participación de la sociedad civil. Hay una dificultad para lograr que se sigan acuerdos globales, debemos perseverar a través de la sensibilización, la conciencia y la movilización. Deben analizarse los acuerdos regionales y mundiales existentes para la protección y el uso sostenible del agua. Inclusión del tema “escasez global y conservación del agua dulce” en los acuerdos mundiales relacionados con el agua y otros desafíos ambientales como el Acuerdo de París (cambio climático), Ramsar (humedales y especies amenazadas) y Objetivos de Aichi (Biodiversidad).

Conclusiones

Como conclusiones, se señaló que los acuerdos relacionados con el agua dulce, acuerdos relacionados con cuencas hidrográficas regionales y transfronterizas, deberían estudiarse y debatirse entre diferentes segmentos, centrándose en los humanos y el ecosistema, y que no pueden detenerse en el papel, es decir, debe haber un fuerte compromiso y planificación para su implementación. Las convenciones mundiales son útiles si se implementan, como en el caso de la gestión compartida del Acuífero de Ginebra (Francia-Suiza), el único tratado exitoso de aguas subterráneas.